PRESENTACIÓN

La idea surgió para celebrar el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia (11 de febrero) del 2017

Representación en primera persona

Se ha optado por una representación en primera persona, utilizando el papel de "salonière" de Émilie du Châtelet, para reunir en su salón, saltando las barreras del tiempo, a algunas mujeres sabias de diferentes épocas. Todas ellas, de una manera desenfadada y amena, pero rigurosa, dan a conocer su vida y sus descubrimientos, provocando curiosidad e inquietud sobre la ciencia y su papel en la sociedad.

Esta actividad suele dar pie a un debate posterior sobre la situación actual de la mujer en la ciencia, y sobre las científicas que se encuentran en nuestro entorno. La obra, por su formato, también puede incorporar nuevos personajes, puede ser interpretada por el alumnado, adaptando o modificando el texto, e incluso profundizando sobre alguno de los temas hablados.

Esta actividad suele dar pie a un debate posterior sobre la situación actual de la mujer en la ciencia, y sobre las científicas que se encuentran en nuestro entorno.

"Madame Châtelet y sus seguidoras en Instagram"

Con el objetivo de estimular y promover el interés por la carrera científica, y conscientes de la falta de referentes de mujeres científicas y de su papel en la elección del futuro de las jóvenes adolescentes, desde el Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona (ICMAB-CSIC) ofrecemos una lectura teatralizada, interpretada por personal del propio centro, que cuenta la historia de mujeres científicas de diferentes épocas en un formato amable y desenfadado. La lectura va dirigida sobre todo a un público joven y, haciendo un guiño a esta audiencia, lleva por título "Madame Châtelet y sus seguidoras en Instagram".

La idea surgió para celebrar el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia (11 de febrero) del 2017, y desde entonces se han realizado representaciones en diversas escuelas de primaria e institutos de secundaria, así como en bibliotecas, en jornadas y en el mismo ICMAB.

Reunión de trabajo del grupo Châtelet
La obra, por su formato, también puede incorporar nuevos personajes

La obra tiene muy buena acogida, tanto entre el público joven como entre el adulto, y resulta muy útil para dar a conocer científicas de la historia y su papel en muchos campos de la ciencia. Desde el ICMAB creemos que es una muy buena herramienta para comunicar la ciencia y la labor que realizan las mujeres, de una manera diferente a la habitual. Por otro lado, dado que las actrices son personal del centro (la mayoría de ellas, científicas), se rompen las barreras entre los centros de investigación y el público general, y es una manera de que puedan entrar en contacto.

“Juzgadme por mis propios méritos, o por la falta de ellos, pero no me consideréis como un mero apéndice de este gran general o de aquel renombrado estudioso, de tal estrella que relumbra en la corte de Francia o de tal autor famoso»

Madame du Châtelet al rey Federico de Prusia

PERSONAJES


Edad Antigua y Edad Media

La mayoría de ellas pudieron hacer ciencia porque habían nacido o vivido en un entorno excepcional para su época: Hipatia en la Biblioteca de Alejandría; Trota de Salerno en el equivalente a la Universidad de Salerno; Hildegarda von Bingen en un convento desde muy joven, donde pudo dedicarse al estudio ; Beatriz de Pinos al ser una mujer noble y rica pudo actuar con cierta libertad. Pero estamos en una época en que, tanto hombres como mujeres se jugaban la piel haciendo ciencia y en la que, probablemente, muchas mujeres con interés y ganas de estudiar y entender el mundo fueron quemadas por brujas.


Hipatia d'Alexandria (370-415),

Hildegarda von Bingen (1098-1179)


Trota de Salerno (s. XI-XII)

Beatriu de Pinós (1433-1485)


edad Moderna

Las mujeres (y los hombres) que se dedican a la ciencia forman parte de las clases privilegiadas, en esta época ellas ya pueden tener tutores, estudiar (en casa) y aprender. Tienen una cierta independencia siempre que hayan cumplido con sus deberes sociales, básicamente tener hijos, como Maria Sibylla Merian y Émilie du Châtelet. En algunas ocasiones, sus descubrimientos y avances fueron reconocidos. Pero en la mayoría de los casos se las asocia a un hombre (padre, marido) que es quien se llevaba los méritos, o incluso son ridiculizadas como hizo Molière en su obra "Les Femmes Savant".


Maria Sibylla Merian (1647-1717)

Marquesa de Châtelet (1706-1749)


edad Contemporánea

En el siglo XIX las mujeres empiezan a ir a la Universidad. Esto es una importante mejora, y poco a poco aumenta el número de mujeres que hacen ciencia, Sin embargo, muchas todavía tienen que firmar con las iniciales, para que no se sepa que son mujeres, como Ada Lovelace, o tienen que hacer lo imposible para cumplir con sus sueños, como Nettie Stevens y Vera Rubin. Otro problema es la falta de reconocimiento por parte de los propios compañeros de trabajo, como en el caso de Rosalind Franklin, o incluso por parte de sus supervisores, como Margarita Salas.

Ada Lovelace (1815-1852)

Nettie Stevens (1861-1912)

Rosalind Franklin (1920-1958)

Vera Rubin (1928-2016)


Margarita Salas (1938)